Neuralink implanta chips cerebrales en 12 personas y planea expansión en Europa
Elon Musk y su empresa Neuralink están dando pasos firme con la implantación de chips cerebrales, algo que puede cambiar radicalmente la vida de quienes sufren de parálisis severa. Recientemente, se compartió que ya hay 12 pacientes en todo el mundo equipados con estos dispositivos, acumulando más de 15.000 horas de uso. Esto representa un gran avance, especialmente si se considera que antes había solo cinco casos confirmados.
El proyecto lleva en marcha algo más de un año y medio. Comenzó en Estados Unidos, tras recibir la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), cumpliendo con todos los requisitos de seguridad. Estos chips permiten que los pacientes controlen dispositivos electrónicos simplemente con su mente. Uno de los casos más conocidos es el de Noland Arbaugh, quien fue el primer paciente en recibir este implante y ha sido clave en el desarrollo de la tecnología.
Los desafíos detrás de los implantes
Sin embargo, el camino no ha sido fácil. Por ejemplo, en el caso de Arbaugh, se detectó que el 85% de los hilos del chip habían perdido conexión con su cerebro. Ante esto, Neuralink tuvo que actualizar el software para mejorar la comunicación de las señales neuronales. Gracias a estas mejoras, Arbaugh pudo continuar utilizando el dispositivo para hacer movimientos y manejar distintos aparatos solo con su pensamiento.
Otros pacientes enfrentan condiciones similares, como lesiones en la médula espinal o enfermedades neurológicas graves. Musk menciona que el segundo usuario del implante ha conseguido interactuar con videojuegos y crear objetos en 3D, gracias a los 400 electrodos del chip que funcionan adecuadamente. Neuralink asegura que, en general, todos los dispositivos implantados están rindiendo de manera satisfactoria.
Planes de expansión y proyección financiera
Neuralink tiene planes ambiciosos para el futuro. La empresa prevé llevar a cabo más de 2.000 cirugías al año una vez que logre la aprobación regulatoria para su dispositivo Telepathy, que se espera esté disponible para 2029. Según documentos internos, la meta es generar unos 100 millones de dólares anuales con esta tecnología.
La expansión ya ha comenzado. En agosto, Neuralink inició ensayos clínicos en Europa, con el Reino Unido como el primer país elegido. Este paso es fundamental para llevar la tecnología de interfaz cerebro-ordenador (BCI) a personas con parálisis severa alrededor del mundo. La empresa menciona que esta iniciativa representa un gran avance para ofrecer soluciones a pacientes con diversos trastornos neurológicos fuera de Estados Unidos.
En el estudio europeo están involucrados siete pacientes que enfrentan movilidad reducida por lesiones de médula espinal o enfermedades como la esclerosis lateral amiotrófica. Al igual que en EE. UU., el procedimiento consiste en implantar el chip N1 bajo el cráneo, lo que les permitirá utilizar dispositivos como smartphones o tablets sin necesidad de tocar la pantalla. Esto sin duda representa un avance considerable en su autonomía y calidad de vida.
Todo indica que Neuralink no solo quiere consolidar esta innovadora tecnología, sino que también busca abrir nuevas oportunidades en un mercado que todavía está en sus primeras etapas de desarrollo.